sábado, 25 de agosto de 2012

Conferencia efectuada por el Comandante General “Ad vitam” de la Institución, Dr. Jorge Jiménez Cantú, en la Primera Convención Nacional de Jefes del PDMU, durante los días 5 y 6 de diciembre de 1956


Colaboración: Hector A. Neve Castro pentapm47
Para grupo: pentas de corazón

Pero el Pentathlon Militar no solamente es deporte y marcha; será una Institución que debía hacer un esfuerzo intelectual y moral, un esfuerzo social de equilibrio y de justicia, por lo que se estructuraron CINCO PUNTOS, que al mismo tiempo que simbolizaban cada uno de los deportes originales de la Institución, simbolizaran cinco puntos de una ley respetada y deseable dentro del Pentathlon Universitario.

Cada uno de esos puntos en su aspecto ideológico se estructuró en un PENTÁLOGO que es el siguiente:

1.- TENDRÉ AMOR ACRISOLADO A MÍ PATRIA, RESPETÁNDOLA Y ENGRANDECIÉNDOLA CON TODOS LOS ACTOS DE MI VIDA.

2.- SABRÉ HONRAR AL PENTATHLÓN CON EL VALOR DEL BUEN EJEMPLO Y LA SABIDURÍA DE LA CONSTANCIA.

3.- SERÉ FIEL A MI BANDERA, EMBLEMA DEL SUELO MEXICANO, NO TOLERANDO JAMÁS SU MENOSPRECIO, OFRENDANDO MI VIDA EN GARANTÍA.

4- NO MURMURARÉ JAMÁS NI PERMITIRÉ QUE ALGUIEN LO HAGA, EN DETRIMENTO DE MI GRUPO.

5.- HARÉ QUE MÍ VALER COMO HOMBRE QUE TRABAJA, QUE AMA Y QUE PIENSA, SEA UNA CONTRIBUCIÓN A LA GRANDEZA DE MI PUEBLO.

Estos son los cinco puntos del Pentálogo que complementan ideológicamente las cinco pruebas iniciales. Por esas fechas se pensó en tener una bandera que fuera guión, no que substituyera la Bandera de México, sino que fuera eso, una bandera guión representativa de ese Pentálogo y de los puntos originales. Se creó la bandera guión que todos ustedes conocen y cuya bandera original se conserva aún. Esta bandera está representada particularmente por una águila bicéfala inspirada en el águila universitaria; el águila bicéfala universitaria que es una cabeza de águila y una cabeza de cóndor simbolizando la unión de las dos Américas en sus altos vuelos. La bandera guión nuestra es una águila bicéfala, con sus alas constituidas por barras rectas símbolo de la energía y sus garras símbolo de la fuerza. Las cabezas de estas águilas son enhiestas y atrevidas, como atrevida es la idea y la pujanza pentathlónica; simbolizan el pensamiento y la acción. Debajo de las garras de las águilas se encuentran cinco estrellas que simbolizan los postulados pentathlónicos implícitos en el Pentálogo que acaban ustedes de escuchar.

Esta águila dorada, sobre un fondo azul, orlada por un margen de plata, simboliza la pureza del ideal, ideal del espíritu, ideal del intelecto, considerando que los ideales pentathlónicos están muy por encima del valor de las estrellas.
Nuestra Institución crecía, nuestra Institución diariamente tenía mayores adeptos y diariamente a las 06.00 hrs. de la mañana, se reunían de 200 a 300 jóvenes que formando en sus secciones y en sus compañías, hacían sus ejercicios militares y deportivos. Terminada la instrucción, debajo de los árboles se tenía la oportunidad para platicar sobre los propósitos del Pentathlon.
Al principio las reuniones eran en el Estadio Nacional; pero después en el Bosque de
Chapultepec, siempre a las 06.00 horas de la mañana, con los primeros rayos del sol. Ya toda la Universidad Nacional Autónoma de México sabía que había un grupo de esforzados que estaban trabajando por algo nuevo; ya teníamos representantes de todas las escuelas universitarias. De los núcleos más distinguidos podemos mencionar a los muchachos de la Facultad de Ciencias Químicas, que desde el principio se destacaron tanto por su prestancia, como por su asiduidad, como por su fibra en el trabajo. Pero a medida que crecía el número de muchachos, crecían las necesidades; se iba a montar y no se tenía equipo con que montar; entonces se pensó acercarse al Rector de la Universidad, el Dr. Gustavo Baz, con el objeto de platicarle que se había organizado una Institución, el Pentathlon Universitario; pedirle su ayuda franca y decidida, hacerle comprender cuales eran los ideales de la Institución y así mediante su apoyo aproximarnos a las esferas oficiales, particularmente a la Secretaría de la Defensa Nacional con el objeto de que pudiera ayudar para el desarrollo de los distintos deportes y se pudiera tener mejor resultado; y así tuvimos oportunidad de hablar del Pentathlon Universitario con el Dr. Gustavo Baz por primera vez.
El Dr. Gustavo Baz después de enterarse de los propósitos del Pentathlon y de sus finalidades y del trabajo que empezaba a realizar, demostró un entusiasmo tan cabal y tan juvenil como el de cualquier pentathlónico, se consideró desde ese momento vinculado a la idea y a la acción y consideró que era ya una organización necesaria para el País; consideró que ese brote que había nacido de los jóvenes mismos tenía precisamente esa fuerza, la fuerza naciente de la propia juventud, no algo impuesto, ni algo determinado por un decreto, sino algo que había surgido de un espíritu de inquietud y de inconformidad con lo existente, pero de anhelo para obtener cosas grandes. El Dr. Baz nos puso en relación entonces con el Secretario de la Defensa Nacional, que en aquella época era el Gral. Manuel Ávila Camacho, a quien visitamos. Nos recibió con su habitual cordialidad, le enteramos concretamente de lo que el Pentathlon era y de lo que el Pentathlon pretendía a favor de la juventud de México y de lo que íbamos a pedirle para lograr algo de lo que eran nuestros propósitos.
Con éstas o semejantes palabras el Gral. Manuel Ávila Camacho nos contestó:”Alabo y me entusiasma esta nueva organización juvenil, creo que todo movimiento grande de la juventud, debe surgir de la juventud misma. Si nosotros como gobierno tratáramos de imponer a la juventud una línea de conducta, aunque esa línea de conducta nos pareciera buena, probablemente la juventud no la aceptará, precisamente por ese carácter de imposición que nosotros sin querer dárselo pudiera atribuírsele; alabo y me entusiasmo con esta idea y en la medida de mis posibilidades y mis esfuerzos, cuenten ustedes con mi apoyo”.

Todavía no sabía él exactamente lo que íbamos a pedirle; lo que le íbamos a pedir eran uniformes, uniformes para montar como teníamos que usar precisamente en nuestras prácticas de equitación; se pidió un uniforme de caqui, pantalón de montar y camisola y botas. Se pidieron 116 uniformes, porque en aquella época 116, un poco más, eran los muchachos que tenían la oportunidad de ser admitidos en los centros de instrucción. Él ordenó inmediatamente que se le dieran al Pentathlon esos uniformes y sugirió que los uniformes llevaran un color especial; nosotros habíamos pensado que fueran efectivamente de un color especial. El primer uniforme del Pentathlon Universitario fue de color caqui azul, azul marino. Se le pidió un uniforme completo y dio sus órdenes; entonces se comunicaron con la C.O.V.E. (siglas de la empresa que manufacturaba los uniformes del Ejército), para que los confeccionaran. Uno de los ayudantes del Gral. Ávila Camacho nos indicó que con toda seguridad nos serían entregados los 116 uniformes, pero que probablemente los 116 pares de botas de montar no serían posibles; que si aceptábamos y nos conformábamos, nos podían dar tubos-botas de los que usaban los miembros de Artillería, con un par de zapatones, para cada uno de nosotros. Como estábamos entusiasmados con el ofrecimiento del Gral. Ávila Camacho le dijimos:- O nos dan las botas de montar o mejor no nos den nada, pensando que nos iban a dar las botas de montar indudablemente. El resultado fue que no nos dieron nada, nos dieron los pantalones de montar, la camisola y gorra cuartelera. Nada de tubos-botas y zapatones en ésta vez.
Así se uniformó el Pentathlon por primera vez; ustedes se pueden imaginar que el uniforme era un tanto abigarrado, pues unos iban con alpinas, otros con polainetas de lona, otros con botas federicas de montar, otros con botas mineras; en fin, pero más o menos el conjunto ya se veía uniformado. Sobre la manga del brazo izquierdo se pusieron formando un ángulo cinco estrellas simbolizando al Pentathlon y una estrella en la gorra cuartelera.
Así se continuaron las prácticas. Estaba próximo el 5 de mayo de l939, nuevamente y a través del Dr. Gustavo Baz, tuvimos oportunidad de volver a hablar con el Secretario de la Defensa Nacional; le manifestamos que el Pentathlon Universitario ya estaba perfectamente organizado y trabajando y que deseaba hacer su primera presentación en público, para que la juventud de México tuviera noticia de los adelantos alcanzados y que deseábamos hacer nuestra primera manifestación en público en la Ciudad de Puebla con motivo del 5 de mayo, pero para que esto fuera posible, necesitábamos que él ordenara que se nos dieran uniformes de un modelo que ya se tenía previsto, para que el Pentathlon Universitario con todo decoro pudiera salir. A él le pareció bien y entonces ordenó la manufactura de los uniformes que les llamamos desde entonces de media gala; eran uniformes azules, de saco inglés, con botonadura pavonada, camisa gris, franja gris en el pantalón y gorra cuartelera.
Únicamente los jefes llevaban gorra de visera, con visera de charol y sobre la gorra el escudo del Pentathlon bordado en oro.
Eran uniformes escasamente para una Banda de Guerra, para la Escolta y una Compañía; ustedes pueden comprender que al aviso de que había uniformes muy bonitos en el Pentathlon, muchos de los muchachos que no se habían entusiasmado para levantarse a las 06.00 de la mañana pese a los magníficos propósitos del Pentathlon Universitario, cuando supieron que se trataba de los uniformes, hicieron cola para recibir uno, cerca de 500 muchachos; naturalmente se les dio exclusivamente a los que estaban en la Institución y que habían cumplido. Este fue un pequeño gancho que motivó que muchos fueran con el aliciente del uniforme.

El 4 de mayo de 1939 el Pentathlon Universitario se reunió en el Monumento a la Revolución, con su gran bandera guión, con su primer abanderado que fue ANDRÉS LUNA CASTRO, ejemplar muchacho en todos sentidos, físicamente un atleta, un gran atleta, un hombre que medía más de 1.80 de estatura, considerado probablemente como el mejor amigo entre todos, intelectualmente como el muchacho más destacado y el mejor estudiante de la Facultad Nacional de Medicina; a él, por cariño y por simpatía y por considerarlo el mejor, se le designo como el primer abanderado del Pentathlon.

La BANDERA GUIÓN del Pentathlon tenía más de dos metros de longitud, era una bandera que únicamente un muchacho como Andrés Luna Castro podría llevarla sin perder su marcialidad un solo momento. En ésta primera escolta forman parte con él, otro amigo dentro del Pentathlon, muy querido por todos ustedes, un gran entusiasta con las ideas, también otro atleta ejemplar, amigo ejemplar, GUSTAVO MUÑOZ MIRELES, además iba GINÉS NAVARRO DÍAZ DE LEÓN, el muchacho más cumplido; iba el que fue fundador de la Escuela de Reclutas, MARCELO MENDOZA PARADA y JORGE HORÍA HORCASITAS. Esos muchachos constituían la escolta de nuestra bandera guión. Se organizó la columna, en columna de pelotones y desfilamos por primera vez por las calles del Ejido, por la Avenida Juárez, por la calle de Francisco I. Madero a la Plaza de Armas o sea a la Plaza de la Constitución, hasta la calle de Academia, pasando el Pentathlon Universitario desfilando marcialmente y provocando naturalmente el entusiasmo de la gente. La mayoría de las personas veían este desfile con desconcierto, al no saber qué grupo era, ni de que se trataba, máxime con aquella bandera enorme y no sabían cómo interpretarla, ni a que correspondía. Por aquella época estaban de visita o iban a venir a visitar México, un grupo de marinos chilenos; entonces nos confundieron con ese grupo.
Al pasar frente a la Escuela de Artes Plásticas, frente a la Academia de San Carlos, los muchachos de la Academia ya sabían de quien se trataba, y al pasar la columna frente a la Academia de San Carlos, a los últimos pelotones, se les propinó magnífico baño; desde las azoteas les echaron sus cubetazos de agua. Fue la primera salida del Pentathlon Universitario y naturalmente tenía que haber algún detalle con carácter universitario y ese carácter universitario fue un baño. Naturalmente como entonces la disciplina no tenía un gran arraigo, la última sección que fue la que recibió el baño, sin orden de su comandante, rompió la formación y se metió a la Academia de San Carlos y subió hasta las azoteas, con el objeto también en forma y con carácter universitario de demostrarles que ellos también eran universitarios y que no se dejaban bañar así como así y el Pentathlon universitario en aquella ocasión, pudo responder en la misma forma e impidió que se le volviera a bañar en otra ocasión.
Se abordaron los camiones que nos llevaron a Puebla y el 5 de mayo de 1939 el Pentathlon Universitario hizo un papel brillante. La Banda de Guerra del Pentathlon Universitario constaba como toda banda de guerra de cajas o tambores y cornetas; los cornetas no sabían tocar, así que llevaban las cornetas debajo del brazo, pero esto nadie lo sabía, exclusivamente nosotros y los tambores, únicamente lo que sabían era marcar el paso, así que marcando el paso, eso sí marcándolo muy bien y con mucha fibra, nos conquistamos los aplausos de toda la población de esa Ciudad. Terminado el desfile tuvimos la visita de los muchachos universitarios de la Ciudad de Puebla, que trataron de enterarse que cosa era el Pentathlon; se les explicó y entonces pidieron autorización para fundar ellos el Pentathlon en Puebla, autorización que les fue desde luego concedida, no solamente concedida sino que fueron alentados y así nació en ese día el propósito de fundar el Pentathlon en la Ciudad de Puebla.
Ya antes habíamos recibido una comunicación de los muchachos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, algunos que eran de allá y que al mismo tiempo pertenecían al Pentathlon Universitario, en esa carta enviada al Pentathlon, pedían también instrucciones y autorización para organizar el Pentathlon en Jalisco. Se les dio la autorización y organizaron el Pentathlon de Guadalajara. El primer Pentathlon que se organizó después del de la Ciudad de México fue el de Jalisco. El segundo núcleo que se organizó fue el Pentathlon de Puebla, a raíz del desfile del 5 de mayo. Así trabajando el Pentathlon Universitario, se pensó estructurarlo tanto en su organización interna, como darle un CÓDIGO que constituyera una esencia inconmovible para siempre; se pensó que el joven, fuera un joven de ideas nuevas, de ideas en evolución constante, que no fuera un espíritu estacionario, sino que fuera un espíritu inquieto, que el joven del Pentathlon y los conjuntos del Pentathlon, tendieran su mano de amigo, su mano fuerte, sus corazones de amigos, también sus mentes inteligentes a todo joven con el objeto de ayudarle. Pero era necesario que el Pentathlon tuviera una LEY, tuviera bases que lo pudieran explicar en forma correcta, aunque siendo una Institución en evolución constante no se le pudiera definir en forma acabada, porque es algo que se está haciendo día con día, pero sí, que hubiera la posibilidad de dar por lo menos las directrices de su conducta y las directrices de sus propósitos, y así se empezó a formular el CÓDIGO FUNDAMENTAL DEL PENTATHLÓN UNIVERSITARIO.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Disertación sobre la Historia y Leyes del Pentathlón a los miembros de la Escuela de Reclutas en el año de 1950

DR. JORGE JIMÉNEZ CANTÚ
Comandante General “ad vitam” del PDMU
(Disertación sobre la Historia y Leyes del Pentathlón a los miembros de la Escuela de Reclutas en el año de 1950.)
La Escuela de Reclutas me ha distinguido, invitándome a platicar con ustedes acerca de un tema extraordinariamente interesante, el que se refiere a la HISTORIA y LEYES del PENTATHLÓN DEPORTIVO MILITAR UNIVERSITARIO. Con gusto hemos aceptado esta invitación y trataremos que nuestra plática les deje a ustedes un conocimiento cierto de lo que nuestra Institución es y de lo que nuestra Institución aspira.
El conocimiento de la Historia del Pentathlón implica varios contenidos que podríamos también dividirlos en varios capítulos. El primero se refiere a los conmemorativos de la Institución, los antecedentes que le dieron origen; enseguida su iniciación y sus primeros pasos, sus personas, su estructura, sus leyes, su Ideario, sus propósitos y sus esperanzas.
Refiriéndome particularmente a sus conmemorativos quiero dejar establecido que los motivos que dieron origen a esta Institución juvenil se fincaron substancialmente en el amor a la Patria, y en el anhelo de servir a México. Un espíritu de constante inconformidad con lo existente, una satisfacción muy incompleta de los hechos pasados y de los hechos presentes motivaron, que un conjunto distinguido de juventud universitaria aspirara a realizar una tarea honda y trascendente, tarea dedicada a servir a México a través del entusiasmo y del trabajo de su juventud. Hasta poco antes de que el Pentathlón Universitario se fundara, los movimientos juveniles de nuestra historia, fueron fundamentalmente movimientos de facción, movimientos confesionales o movimientos que abarcaban una parcialidad de lo que es todo de la juventud. Generalmente los movimientos llamados juveniles, eran meros movimientos de carácter político, eran movimientos que tenían la característica del partido y sabemos que las partes nunca pueden superar el todo.
Se exigía pues, que el movimiento juvenil mexicano fuera un movimiento de verdadera solidaridad y que tuviera el carácter de la unidad nacional de su juventud, pero para ello necesitaba estar desposeído de cualquier espíritu de facción o de cualquier parcialidad dentro del espíritu, era menester que se reunieran todas las afinidades de carácter positivo del joven, para así reunidas, agruparlas en un haz de voluntades y de fuerza. En este sentido, se tuvo que pensar en lo que constituye la personalidad humana, como una integridad indivisible y al pensar en esa personalidad humana, se reflexionó en que si al hombre, se le estudia como ente físico, como ente intelectual, o ente espiritual; este estudio de sus parcialidades, constituye exclusivamente un artificio, porque el fondo real de la persona humana es una unidad indivisible, ya que no es ni puramente materia, ni puramente intelectualidad, ni sólo espíritu, sino reunidas todas estas fuerzas y todas estas manifestaciones constituyen a la persona humana. Esta persona humana se debate siempre en un medio, medio que influye en él y que en muchas ocasiones lo estructura, y lo forma en bien o en mal; pero siempre determinando características, y en otras ocasiones él puede influir en el medio y puede en cierto grado modificarlo. Basándonos pues, en todas estas circunstancias, se pensó que cualquier acción que tuviera como finalidad reunir a la juventud mexicana, para un trabajo efectivo, se tenía que pensar en todas las circunstancias complejas, que constituyen la personalidad humana y en todas las circunstancias que integran su medio ambiente. Así pues, se creó el Pentatlhón Universitario con la tendencia de dirigirse a la persona en su valer físico, a la persona en su valer intelectual y a la persona en su valer moral, en un medio que es el nuestro, con el objeto de capitalizar lo que hubiera de capitalizar de los valores positivos, y tratando de que ese núcleo de juventud no solamente fuera un espectador, sino que fuera un actor que creara, y ese actor que creara influyera notablemente en el medio, pero siempre con tendencia hacia el bien, de aquí que al platicar y al reunirse distintos núcleos de jóvenes pretendiendo formar una institución “sui generis”, distinta a todas las formadas hasta entonces, de fuerza verdaderamente efectiva, se buscó un conjunto de disciplinas que motivaran un desarrollo físico y que ese desarrollo físico, paralelamente impulsara un desarrollo intelectual, y una mejoría moral en la vida actuante de la persona. Tratando de forjar la personalidad del sujeto habría que aceptar aquellas disciplinas, posiblemente las más duras, pero aceptarlas voluntariamente, con el objeto de establecer corrientes que pudieran permitir a la persona, en este caso al joven, sentirse fuerte y capaz de dominar todos los obstáculos. Dentro de esas disciplinas de carácter físico se pensó que la disciplina militar era la más aceptable, para el fin que se proponía; que en esta disciplina, a la par, que existiendo una base de amistad, existiera una base de respeto y al mismo tiempo, que el joven aprendiera a mandar, aprendiera a obedecer y que estableciera una reciprocidad inteligente entre la obediencia y el mando, reconociendo la subordinación y un buen mando, como un buen un fin y como algo de mucho valer y muy superior; distinto al concepto de servidumbre, que siempre entraña un valor de carácter negativo. Fue en la Universidad Nacional de México donde brotaron estas ideas de organizar a la juventud mexicana.
Fue en la tan querida Universidad, Universidad tan lastimada y vilipendiada, donde surgieron estas primeras ideas, que han cundido en toda la República y que tienen 18 años de estar reuniendo a jóvenes de nuestra Patria.
La Universidad Nacional Autónoma de México crisol de ideas, cobijó los primeros entusiasmos del Pentathlón Universitario; siendo una Institución brotada de la Universidad, tendría que tener un carácter intelectual indiscutible, ese carácter intelectual ha venido tratándose de superar momento a momento, y día con día, dentro de nuestra Institución. Se ha podido establecer desde un principio que las características del hombre son insuperables, cuando tiene una meta intelectual por delante, bien definida y clara, y estas metas indiscutibles y bien definidas y claras, se refieren particularmente, a alcanzar no solamente los conocimientos que nos ilustren acerca de los adelantos de la época, sino a saber justipreciarnos y aplicarlos a favor de nuestro pueblo, a favor de la marcha evolutiva de nuestro País. El conocimiento científico no implica pues, exclusivamente un afán de acumular datos en un afán enciclopédico, en cuyo caso su carácter y su rango sería inferior, si se refiere particularmente al desarrollo de la intelectualidad con una finalidad de servicio.
Pero la Universidad de México no es sólo un laboratorio experimental de ideas, sino la Universidad Nacional Autónoma de México es un recinto de inquietudes del espíritu. En la Universidad se dan todos los credos políticos y doctrinarios y una de sus premisas más valiosas que sustenta, es la que se refiere a la LIBERTAD DE PENSAMIENTO.
El Pentathlón Universitario considerando que este es uno de los valores indiscutibles de nuestra Universidad Nacional, no podía ser oponente a lo que ha considerado como valor indiscutible y la libertad de pensamiento y la libertad de creencia y la libertad de credo político, constituyen dentro del Pentathlón Universitario una norma y una línea de conducta. Esta organización que nació como organización apolítica, no tiene el carácter de antipolítico sino de apolítica porque no define un credo político en especial y así obliga a todos sus componentes para que participen en él. Es apolítica y dentro de su seno se exige el respeto a todas y cada una de ellas. Dentro del Pentathlón , desde sus principios y hasta la fecha, sus componentes son libres de sustentar el credo político o religioso que mejor les convenga, por eso decimos que la palabra apolítica no quiere decir antipolítico, ya que no se está contra ninguna doctrina, ni política ni religiosa; por otro lado el hecho de manifestar que el Pentathlón Universitario fue, es y será Institución apolítica, no quiere decir esto que dentro de sus filas sus hombres sean hombres indefinidos, sino que siempre se les ha recomendado a los jóvenes del Pentathlón Universitario, que dentro de lo que es su propia convicción, sean buenos militantes, sean individuos definidos en su credo político o en su credo doctrinario y dentro de lo que a ellos los define, sean hombres actuantes y sean hombres dignos. Otra de las bases de sustentación que en los conmemorativos de nuestra organización habría de motivar sus primeros pasos, fue el de establecer las corrientes de amistad entre todos los jóvenes mexicanos, organizar un conjunto de jóvenes amigos, de jóvenes esforzados, de jóvenes intelectuales, siempre amigos, sin importar sus divergencias de criterio, sin importar las características especiales de sus lugares de origen y más aún, no importando ni su clase social ni su nivel intelectual, ya que el propósito del Pentathlón Universitario no iba a circunscribirse al recinto de la Universidad de México, sino desde el principio su propósito fue que nuestra Institución, nuestro anhelo, se hiciera extensiva a la juventud campesina de México y fuera también a alcanzar al joven obrero mexicano, en consecuencia, ninguna diferencia de carácter económico, social o intelectual, podría determinar diferencias dentro del propósito que se perseguía, y así después de algunas reuniones previas se fijó una fecha y esa fue el 9 de julio del año de 1938, para que se reunieran los primeros elementos de esta Institución que posteriormente recibió el nombre de Pentathlón Universitario En una calle adyacente al viejo Estadio Nacional de la ciudad de México, a las seis en punto de la mañana se reunieron doce estudiantes de la Facultad Nacional de Medicina. Fue invitado para formar parte de ese núcleo de fundadores otro estudiante de la Escuela Médico Militar, ex alumno del Heroico Colegio Militar, en aquel entonces era un Teniente de Infantería.
A partir de esa fecha, diariamente a las 6 de la mañana nos reuníamos en las calles adyacentes al Estadio Nacional (Hoy Multifamiliar Benito Juárez) como ya lo dije. Las prácticas eran particularmente de carácter militar de orden cerrado y de carácter deportivo.
Un gran ambiente de alegría y de entusiasmo había entre este grupo pequeño de doce muchachos entusiastas. Se determino que las reuniones fueran mientras el Pentathlón existiera a las seis de la mañana, tratando de crear hábitos disciplinarios óptimos, uno de los más importantes en la juventud, que inclusive tienen una explicación de carácter fisiológico, en lo referente al aprovechamiento del día desde las primeras horas; la hora de levantarse siendo esta hora temprana, permite al muchacho cuando logra tener el hábito de levantarse casi a la madrugada, de poder dominar cualquier dificultad que se le presente en el transcurso del día, ya que aprovecha el día cabalmente.
Poco tiempo después asistían muchachos de otras facultades universitarias; claro que muy al principio había ciertos obstáculos para pertenecer al grupo, pues se exigía cierta estatura, pues al tener jóvenes altos, grandes, si se llegaba a tener alguna dificultad, mejor defendieran la naciente idea, contra los malos entendimientos o algunas maquinaciones hostiles a este grupo. Al defender sus ideales estaban en un rango y característica de verdadera fuerza. En muchas ocasiones el grupo dio origen a burlas, choteos y ataques; los ataques fueron rechazados con ataques, de los que siempre salimos victoriosos, y las burlas fueron combatidas particularmente con una explicación serena de lo que el Pentathlón pretendía y de lo que trataba de hacer, mediante el convencimiento de la razón y mediante el respaldo de nuestra razón con nuestra fuerza, y así el Pentathlón que para entonces ya se le llamaba así, empezó a marchar con el paso firme que actualmente tiene, con la fibra que actualmente le caracteriza. Entre las personas que se destacaron al principio y que no se incluyen en la lista de los fundadores, tenemos la obligación de mencionar a muchachos, muchachos entonces, como RAFAEL IZQUIERDO IBÁÑEZ, tenemos que mencionar a JORGE CEBALLOS LABAT, a ALBERTO LIMÓN, tenemos que mencionar también a JORGE GARIBAY ROMANILLOS, que posteriormente sería Comandante General del Pentathlón , mencionamos también entre las figuras destacadas en nuestros inicios a ALFONSO PADILLA, y entre los de mucha fibra y bondad a MARCELO MENDOZA PARADA, que también posteriormente fue Comandante General de la Institución, a JOSÉ TORRES VALADÉZ, uno de los muchachos más destacados en el aspecto militar. Sería muy larga la lista y en los anales del Pentathlón deberá conservarse una larga lista que incluya los nombres de los muchachos que más se destacaron en el principio, para que esta Institución pudiera ser realidad; pero en una plática como la presente, quizá fuera un poquito fatigoso para todos ustedes escucharla, pero si vale la pena que todos ustedes conserven una relación de los muchachos que más se destacaron.
Alguno podría preguntar a quién se le ocurrió ponerle PENTATHLÓN UNIVERSITARIO?- ¿porqué esta Institución se llama PENTATHLÓN?- Como decíamos antes, se trataba que en el grupo se practicaran los deportes más adecuados a una formación integral de carácter físico y que al mismo tiempo estuviera de acuerdo con el carácter de acometividad de la propia Institución. Se pensó en los deportes que deberían practicarse que fueran de carácter formativo y se determinó que fuera la prueba del Pentatlón Olímpico la que se tratara de realizar. Esta prueba constaba de las cinco siguientes pruebas: Carrera a pie a campo traviesa, tres kilómetros. Carrera a caballo a campo traviesa, cuatro kilómetros. Natación, nado libre 300 metros. Tiro de pistola y Tiro de sable.
Tratando de realizar estas pruebas se consideró que la Institución que podría ayudar a este conjunto, para que se realizaran, era la Secretaría de la Defensa Nacional y particularmente por lo que se refiere al tiro de pistola y a la equitación, y así se pidió esa primera colaboración a la Secretaría de la Defensa Nacional. Se tuvo acercamiento a una oficina que entonces existía que se llamaba de Remonta y Veterinaria, se le pidió ayuda para que los jóvenes del Pentathlón que ya sumaban algunos cientos para fin del año, de que pudieran ir a montar a los distintos regimientos establecidos en la ciudad de México o en el Distrito Federal, lo que se logró, y se estableció la obligación para los muchachos del Pentathlón , de ir a montar los días jueves y sábados y en algunas ocasiones hasta los domingos, fuera en el Segundo Regimiento de Artillería o en la Escuela Superior de Guerra, fuera en el Centro de Jefes y Oficiales en Instrucción, en Tacubaya, además de otros centros en los que se proporcionaban caballos e instructores. Así los muchachos se iniciaron en la equitación tratando de resolver uno de los puntos del Pentatlón Olímpico. La natación se practicaba en los Baños del Chopo que eran propiedad de los hermanos ALBERTO y RODOLFO LIMÓN. Rodolfo Limón un muchacho muy entusiasta y buen instructor de natación, cubrió este otro requisito. La carrera, pues esa la practicábamos todos los días y en cuanto al tiro de pistola no se pudo practicar en su conjunto, únicamente pequeños grupos y en distintos lugares. El tiro de sable, que también tenía algunas dificultades, se practicó en algunas ocasiones en los mismos Baños del Chopo, con equipo proporcionado por los hermanos Limón.
De aquí se desprende que asistiendo los muchachos diariamente y con interés a practicar las pruebas del Pentatlón, sin que nadie quisiera ponerle un nombre especial al grupo por el momento, aunque sí ya se pensaba en ello, los mismos jóvenes, los mismos componentes de la naciente Institución, le llamaban ya PENTATHLÓN:-- “vamos al Pentathlón “, “trabajamos en el Pentathlón “, y el Pentathlón por el hecho de haber nacido en la Universidad, se le quiso distinguir con una categoría especial y así nació la denominación de: PENTATHLÓN DEPORTIVO MILITAR UNIVERSITARIO.
Pero el Pentathlón no solamente era deporte y marcha; era una Institución que debía hacer un esfuerzo intelectual y moral, un esfuerzo social de equilibrio y de justicia, por lo que se estructuraron CINCO PUNTOS, que al mismo tiempo que simbolizaban cada uno de los deportes originales de la Institución, simbolizaran cinco puntos de una ley respetada y deseable dentro del Pentathlón Universitario. Cada uno de esos puntos en su aspecto ideológico se estructuraron en un PENTÁLOGO
Copiado del grupo "Pentas de corazón"

miércoles, 8 de agosto de 2012

Desfile Deportivo 20 de Noviembre 1992


En la primera parte se ve a la infanteria haciendo tumbling y defensa personal y en la segunda parte vemos a la caballería realizando acrobacias al galope, habiendo sido durante muchos años los Dragones del Pentathlón los unicos quienes se atrevían a realizarlas, motivo de mucho orgullo para nuestra querida institución.