jueves, 5 de enero de 2012

Ondea el estandarte de los egresados del Pentathlón.

Se ha percibido en los años recientes una inusual participación del sector de los Egresados del Pentathlón en las más diversas actividades y zonas.
No queremos pecar de protagonismo estéril, ni mucho menos atribuirnos méritos inmerecidos, pero varios Comandantes de zona, Oficiales en Activo y Egresados, comentan que de alguna manera Insignia ha despertado el interés de muchos egresados por recordar al Penta o para organizarse y reunir en su torno a camaradas de sus respectivas generaciones.
Como quiera que haya sido, lo cierto es que los Egresados se han dejado ver más y han estado presentes. Muchos buenos pentathletas en su condición de egresados tienen mucho que dar sobre todo de su experiencia al Activo, así como también existen egresados que gustosa y generosamente podrían cooperar materialmente.
Hay que decirlo también que no todos los Egresados buscamos lo mismo, creemos que la mayoría pensamos y nos preocupa el engrandecimiento de nuestra Institución.
Existen muy pocos afortunadamente, descendientes de Judas, que buscarían con toda seguridad vender a la Institución por unas monedas, otros que buscan resortes para ser impulsados en sus chambas o en la política, otros más que les resulta imposible vivir sin una corte que les adule y rindan culto a su personalidad...
Y los más que conocieron con mayor profundidad a la institución, y tras de haber estudiado su Ideario, jamás la olvidarán y están dispuestos a retribuir en algo con su generosidad lo mucho recibido del Pentathlón.
De ahí que, y en virtud de la fuerza que representan los Egresados del Pentathlón - más de un millón de jóvenes han militado en sus filas apretadas- conviene ir pensando de verdad y en serio en organizarnos para triunfar mañana mismo, para beneficiar a la Institución toda y por consecuencia a la Patria, no beneficiar utilizando el nombre sacrosanto del Penta a núcleos de individuos con intereses oscuros, disfrazados y de misteriosos intereses fraternos o partidos políticos que nos dividan...
Con toda seguridad la mayoría de los Egresados aceptaríamos el desafío de “volver”al Penta, aunque en Espíritu jamás nos hemos separado, pero volver en nuestra condición de Egresados, respetuosos de los mandos del Activo, pero ya incorporados socialmente en las más diversas disciplinas y actividades: profesionistas, militares, sacerdotes, educadores, comerciantes, industriales, empleados, obreros, campesinos, etc..., en mejores condiciones para gestionar en nuestros medios mejoras al Penta y sobre todo, por encima de todo, la difusión y aplicación práctica del Ideario Pentathlónico.
Como elementos disciplinados, educados militarmente, jamás constituirnos en un estorbo. Pero estaremos atentos a escuchar iniciativas sobre todo emanadas de los mandos para considerarlas y en su caso poner en práctica. También y con el más alto de los respetos y conforme a la prudencia, observar el derrotero de nuestra inolvidable institución y evitar que desaparezca o se transforme para mal o se convierta en coto de grupos o secta.
No debe existir divorcio entre Activos y Egresados. Debe existir respeto. En todo caso debemos complementarnos. Pero respeto mutuo, a los grados, premios, recompensas obtenidas en su tránsito por el Activo por los Egresados y por supuesto a sus Canas, y de igual manera respeto a los Mandos actuales, con sus grados, premios y recompensas.
En el Penta no deben existir clasificaciones ofensivas de “dinos” y “neos”, como tampoco artificiosas brechas generacionales.
El Penta es uno, solo, grande, de viejos y jóvenes, de comandantes y ex comandantes, de activos y egresados, de reservas y profesionistas, total, de amantes de la Patria, por encima de partidos políticos, grupos, personas o sectas.
La experiencia y medios de los Egresados son invaluables. Igualmente el dinamismo y vigor de los Activos. Con esa sana combinación el Pentathlón mejor cumplirá su misión histórica y logrará salir adelante.
En eso creemos. A eso apostamos.

Publicado en la revista Insignia.